LOS HOMBRES NO LLORAN




A la entrada del supermercado, 
ya adentro pero cerca de la puerta,
figuraba yo con tremenda pataleta del mayor 
y el menor enganchado en mis brazos MUY decidido a quedarse ahí.
Imagínense el cuadro.
Ahora, imagínense dentro del cuadro; 
en los zapatos míos, 
o en los de Vicente 
o en los de Simón.
NO estaba fácil para nadie.

YO: Me sentía bastante limitada de movimiento, abrumada, enojada. 
Cómo se sentían Vicente y Simón, puedo suponerlo, pero no asegurarlo.
 
Por lo general las pataletas vienen de un rato antes 
y en ese momento en que uno observa la pataleta en medio del supermercado 
lo que está viendo es la parte en que ya ninguno de los involucrados tiene ni pizca de paciencia. 
Las energías están desorganizadas, a lo loco, y nadie está trabajando para solucionar la verdadera situación 
si no que por lo general todas las partes intentan "salirse con la suya", "ganar" "dominar". 

Bueno, volvemos al cuadro....
y pasa un señor que va en esa dirección para salir del supermercado, 
nos viene mirando desde lejos en toda su travesía hacia la puerta. 
Al llegar cerca de Vicente, que gritaba y lloraba le zumba:

 LOS HOMBRES NO LLORAN

en medio de una pataleta con gritos y lágrimas
de verdad?
de verdad alguien le prohibe a otro ser humano expresar sus sentimientos? 
de verdad? 
de verdad alguien se atreve a imponerle una regla como esa a una persona que evidentemente está en medio de un momento difícil?

Salté furiosa y le dije con todo mi enojo:

LOS HOMBRES Sí LLORAN Y A TODAS LAS EDADES SEÑOR

a lo que replicó:
 
ES QUE HAY QUE DECIRLES ESAS COSAS PARA METERLES SUSTITO

Booooooooooooommmm 
me explotó una bomba este señor en la cara 
y cavó su tumba a la vez.

La furia se me triplicó, 
era rabia, 
era gggrrrrrrrrrrr 
me transformé en una puma feroz: 


A LOS NIÑOS NO HAY QUE METERLES MIEDO SEÑOR HAY QUE DARLES AMOR ...........
 
y no sé cuántas otras cosas le dije 
porque de ahí en adelante le vomité un discurso que eran puños hechos palabras
y estaba tan molesta que ni me acuerdo de todo lo que le contesté.

el señor retomando su camino se atrevió a seguir diciendo cosas;
que entonces por qué estaba llorando el niño decía.
porque tiene una situación difícil en este momento le dije.
entonces resuélvale sus problemas dijo.
VÁYASE A RESOLVER LOS SUYOS contesté.
y ya no se veía ni rastro del don.

Ahora todo me hace sentido.
Toda esa rabia, 
impotencia, 
enojo, 
impaciencia, 
agotamiento 
que tenía en mi pecho por todo lo que ya venía pasando 
para lograr al menos entrar al supermercado...
que si quiero hacer que Vicente me escuche
que si quiero que haga lo que YO quiero que haga como YO quiero que lo haga
que si los pensamientos de: ay ya, no compro ná, vámonos entonces
que si yo me imaginaba que esto iba a pasar
que si estoy cansada de decir las cosas tantas veces
que si si por lo menos Simón se sentara en el cochecito y yo tuviera libertad de movimiento
que si la gente me mira
que si cada vez más gente me mira
que si que si que si..... 
que si esto que si lo otro que si pa'quí que si pa'llá

Todos esos demonios se los solté al entrometido y osado caballero. 
Creo que fue un enviado del cielo!
Porque tan pronto le espepité todas esas cosas 
miré a mi Vicente con tanta comprensión; 
bajé mis revoluciones, mi ego, 
me acerqué a la humildad
para hacer lo que él quería/necesitaba,
que al fin y al cabo era lo que todos necesitábamos para continuar. 

Así que gracias a sus palabras llenas de prejuicios y "malas-crianzas"
pude soltar todo lo que no me estaba ayudando, se lo solté a él, me descargué.
Ya sueltecita, livianita, pude enfrentar mi experiencia que al fin y al cabo no era tan grave como parecía.

La verdad cuando analizo estas vivencias caigo en cuenta 
que quienes comenzamos/detonamos estas situaciones de pataletas, descontrol, gritos.... 
casi siempre somos los adultos 
y casi siempre es por paciencias agotadas y carencia de humildad, porque somos humanos; nos enojamos 
y sin darnos cuenta pretendemos "ganar" 
y sin darnos cuenta pasamos a llevar a los niños 
que no tienen idea de la cantidad de emociones y preocupaciones, 
responsabilidades que andamos cargando los adultos. 
Entonces veo que muchas veces en realidad la pataleta la tenemos los adultos 
por no saber manejar tanto a la vez, colapsamos.

Pero ahí están los niños, 
que logran expresarse con gritos y lágrimas, con su cuerpo entero, con su SER entero para demostrarnos
que nosotros si pudiéramos/quisiéramos también estaríamos haciendo lo mismo ante las dificultades. 
Por qué no lo hacemos?
Se supone que porque contamos con la madurez necesaria para manejar nuestras emociones, 
para controlar los impulsos, para canalizarnos....
Se supone... o no?








CUATRiENiO

Cuatro años en Santiago; inventario:


- entrada con visa de turista
- 1er año: visa de trabajo
- 2do año: residencia temporera por madre de chileno
- 3er año: permanencia definitiva otorgada
- 3 años y medio en un apartamento con vista a la cordillera y
     un jardín grandote lleno de amiguitos y mámises cómplices hermosas (las extraño amiguis)
- 6 meses y contando en una linda casita con patio y manguera!
- 4 inviernos, brrr frrioooo
- una nevazón hermosa
- 4 dieciochos con empaná
- 4 navidades sin parrandas, ni pitorro pero con Reyes que se desvían hasta acá
- 4 despedidas de año sin miedo a las balas al aire
- 4 veranos sin quenepas, ni tamarindos
- muchos temblores
- 5 otoños con sus colores variados, impresionantes
- 2 partos
- 2 viajes a Puerto Rico
- miles de proyectos comenzados no cuajados
- otros 400 escritos en mi agenda como grandes ideas "to do"
- destrezas culinarias bastante desarrolladas, en proceso de perfección
- seducida a diario por la cordillera
- acento boricua extraviado
- acento chileno invadiendo mi lengua
- muchas nostalgias isleñas de mar, arena, cielo, adoquín, fritanga y coquí coquí co co co quí


A veces quisiera tomar un tren de la Plaza de Armas de Santiago
a la Plaza de Armas de San Juan, ir comiéndome una sopaipilla y al llegar tomarme un café colao.
Visitar a mis amados y amadas (que son muchos(as)) y en la noche volver a mi casita.
Pero ese tren no existe, entonces veo sus fotos en facebook,
con suerte y muchos intentos logro una conversación por skype.
En ocasiones envío abrazos imaginarios hasta con descripciones específicas
de cantidades, duraciones y magnitudes.
Claro que no es lo mismo apretarse torso con torso con alguien,
pasar la mano por la espalda con cariño, sellar con un beso fuerte en el cachete y
quedarse un rato con el olor del cuello de la persona en la nariz.
Reírse a carcajadas en grupo, rodeado del calor y energía de amigos/familia,
no se compara a un "lol" o un "jeje" con caritalegreguiñando "; )",
o un "jajajjajajjajajja" copiado y pegado 15 veces.
Se hace lo que se puede y se trata de hacer con gozo.


Estos 4 años han sido de transformación y reflexión.
Me gusta estar acá aunque me duele no estar allá.
Amo esta tierra que me ha dado tiempo, detenimiento,
frutos deliciosos, paisaje maravilloso, buen vino, arte, amigos, amigas,
cada día la voy comprendiendo, admirando más.
A esta tierra temblorosa también le agradezco mi compañero en amor que es un tipo bien chévere,
de verdad un gran hombre.
Pero lo mejor que me ha dado Chile es una estrella (Vicente) y un sol (Simón)
que me miran a los ojos con inmensa devoción.
Ese placer te lo agradeceré por siempre tierra mágica y poderosa.



Viva Chile Mierda!!!